Ya ha pasado mas de un año de la Boda de Alberto y Esther y no queríamos quedarnos sin compartirla. Últimamente tan sólo subimos prebodas, pero hemos encontrado el momento de contaros esta historia tan especial. Fue una boda teñida de amarillo y ocre, de cervezas y de madera, de muchas risas y alguna que otra lágrima.
El ambiente que hubo todo el fin de semana fue genial, sí, todo el fin de semana. Algunos invitados vinieron de muy lejos, y otros de muy muy lejos, así que decidieron alquilar una casita con piscina en Totanés (Toledo) para celebrar este gran encuentro entre personas con su ceremonia nupcial incluida.
Nosotros encantados de ser los encargados de retratar cada uno de los instantes, pelillos de punta, lagrimas en los ojos y nudo en la garganta cada dos por tres, fue una boda muy emocionante, pero una historia como la suya tenia que tener un broche así.
Esperamos que disfrutéis al ver las fotografías tanto como a nosotros hacerlas.
Vosotros no sois fotógrafos, sois narradores de historias y momentos muy especiales para nosotros. Gracias por captar cada momento del dia mas especial y del que recordábamos muy poco. Os recomiendo una y mil veces